Era un día hermoso y lleno de aventuras, de esas que quisieras repetir por lo mucho que las disfrutas. Admiré toda la belleza de un pequeño pueblo, que jamás pensé que todo eso poseyera.
A veces solo debes salir, arriesgarte y conocer cosas nuevas, pues ahí es donde encontramos la oportunidad de que algo nos convenza. La felicidad está a la vuelta de la esquina, pero jamás la adquirirás si te quedas en otra esquina.
La belleza de cada paisaje me hizo entender que la vida trata de algo más complejo, más profundo, más incierto. Que cada persona vive en su propio mundo y que en nosotros está marcar nuestro propio rumbo.
Poetisa sin rumbo 